Sao Paulo, Brasil-. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, juramentó a Fausto Ribeiro como director ejecutivo de Banco do Brasil SA el jueves, según una presentación de valores, pocas horas después de que el presidente del banco y un segundo miembro de la junta anunciaran sus renuncias tras criticar el nombramiento de Ribeiro.
La juramentación de Ribeiro marcó la última intervención política de Bolsonaro en una empresa controlada por el estado. Ribeiro, de 53 años, ha sido jefe de una unidad de pequeñas empresas en el Banco do Brasil desde septiembre, pero ha estado en el banco durante más de tres décadas. Como consejero delegado, Ribeiro gestionará a los ejecutivos que ahora son sus jefes.
El presidente Helio Magalhaes y el miembro del directorio José Guimaraes Monforte, cuyas renuncias al directorio fueron anunciadas en una presentación de valores, se encontraban entre los cuatro miembros del directorio de ocho miembros de Banco do Brasil SA que dijeron que Ribeiro no estaba listo para el puesto.
Los cuatro directores dijeron en un comunicado emitido públicamente que la junta debería tener el poder de nombrar a su líder.
En su carta de renuncia, Magalhaes dijo que decidió renunciar porque el gobierno ha descuidado al Banco do Brasil, el segundo banco más grande del país por activos, y otras empresas controladas por el estado.
Actualmente, Bolsonaro, de extrema derecha, tiene derecho a nominar al director ejecutivo del Banco do Brasil, lo que deja poco a la junta directiva del banco para opinar, en una desviación de las mejores prácticas de gobierno corporativo.
Ribeiro, cuyo nombramiento también le convierte en consejero, sustituye a Andre Brandao.
En su comunicado, los miembros del directorio Magalhaes, Monforte, Luiz Spinola y Paulo Roberto Evangelista de Lima dijeron que, si bien Ribeiro cumplió con los requisitos legales para convertirse en gerente general de Banco do Brasil, carece de experiencia administrativa para administrar el banco.
Brandao no participó en la reunión. Presentó su renuncia como CEO en marzo, dos meses después de que Bolsonaro no estuviera de acuerdo con las medidas de reducción de costos que había tomado.
CARTA DE RENUNCIA
Magalhaes, quien anteriormente dirigió las unidades brasileñas de Citigroup Inc y American Express Co, escribió que la interferencia en el programa de eficiencia ilustra la falta de respeto del gobierno por el gobierno corporativo de Banco do Brasil, diciendo que ya no está entre las prioridades gubernamentales para el banco.
Un miembro de la junta dijo que se enteró del nombramiento de Ribeiro por una declaración del gobierno, que dijo que indicaba que se trataba de una nominación política.
En medio de una creciente pandemia de coronavirus, Bolsonaro se ha enfrentado a presiones políticas mientras se prepara para postularse para la reelección el próximo año.
Brandao se había enfrentado a Bolsonaro al planear cerrar más de 100 sucursales y eliminar 5.000 puestos de trabajo a través de un programa de adquisiciones. Dejar una ciudad pequeña sin una sucursal física del Banco do Brasil puede dañar la popularidad de los políticos locales, dado que muchos brasileños aún carecen de conexiones a Internet.
Cuando Bolsonaro asumió el poder en 2019, se comprometió a vender muchas empresas estatales y nombrar ejecutivos con experiencia en el sector privado para dirigirlas o supervisarlas.
Sin embargo, a principios de esta semana, el gobierno brasileño nombró a tres nuevos miembros del directorio del Banco do Brasil, en reemplazo de los veteranos del sector privado previamente nombrados por el ministro de Economía, Paulo Guedes. Dos de ellos, Aramis de Andrade y Walter Ribeiro, son ex ejecutivos del Banco do Brasil. Ieda Cagni es funcionaria de la Oficina del Asesor Jurídico del Tesoro Nacional.
No es la primera vez que el Banco do Brasil ha sido blanco de injerencias políticas. La ex presidenta de izquierda Dilma Rousseff obligó al banco a reducir las tasas de interés de los préstamos y comisiones, lo que afectó la rentabilidad.
“El nombramiento de Ribeiro fue muy extraño dado que el banco tenía varios ejecutivos en sus filas más adecuados para el puesto de CEO”, dijo Carlos Daltozo, jefe de renta variable del corredor de investigación Eleven.
Los cambios en el Banco do Brasil se producen menos de dos meses después de que Bolsonaro reemplazara al director general de Petrobras por las subidas de precios del combustible. El director general de la eléctrica estatal Centrais Eletricas Brasileiras SA, conocida como Eletrobras, renunció en enero por lo que llamó falta de apoyo político en el Congreso para privatizar la empresa.
Con información de Reuters.
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